El Mulhacén, pico más alto de la península Ibérica.
Por fin coronamos nuestro último pico de nuestro reto, el Mulhacén, en la provincia de Granada y con el subidón por un lado de ser el pico más alto de la península, pero por otro lado por ser el último de nuestro maravilloso reto.
Hay muuuuchas fotos, correspondiente a dos días…veamos la crónica.
Con muchos nervios, como si fuéramos niños pequeños, nos levantamos pronto un sábado, dirección Granada, con la mente puesta que será la última subida y más dura de este reto. Llegado al punto de encuentro de inicio, Hoya De la Mora,
cargamos con las pesadas mochilas y empezamos a subir el Veleta. Al poco nos dimos cuenta que esto iban a ser dos días muuuuy duros, pero en nuestro ánimo estaba que lo íbamos a completar. Al momento de empezar a subir encontramos
un altar con un virgen que coronaba un monumento, paramos y sin decir nada, todos pensamos que a ver si nos daba suerte…al fondo el veleta.
Subida exigente hasta el mismo final del Veleta, pero merece la pena, pasando por sitios angostos, pero con unas vistas increíbles y mucho ambiente en la cima.
En la cima nos encontramos con muchas personas y conocimos más historias, entre ellas un budista de Barcelona, al cual después de multiples preguntas le contamos nuestros eventos y el motivo por el cual estabamos aquí.
Hasta aquí hubiera sido un pico como los demás, pero no, esto no es como los demás, hay que ir aún al refugio Poqueira y a la jornada siguiente subir el Mulhacén, claro está por el camino hicimos una parada para comer y compartir la experiencia hasta ahora y viendo nuestro objetivo para el día siguiente.
El camino al refugio, se hace duro, ya que la distancia es larga, las vistas son magnífica pero pasa factura haber subido el Veleta. Para rematar el día el camino final del refugio se hace por la rivera de un rio y se hace duro la parte final, lo cual lleva al límite a alguno de nosotros. Una vez llegado al refugio toca relajarse, comer y descansar de cara al día siguiente, que a estas alturas nos lleva a pensar que puede que alguno no llegue a buen fin, el objetivo final.
Pero no!! Este grupo, después de un merecido descanso, demostró que está hecho de otra pasta y decidieron seguir adelante con el objetivo principal, el Mulhacén. Al comenzar el día todo era subir hasta un cruce donde decidiremos quien
sigue subiendo o «esquiva» el pico. Efectivamente todos decidieron subir…pues allá vamos. Coronamos el Mulhacén II y poco quedaba al Mulhacén I… coronando y alcanzando la felicidad máxima de estar por un momento en lo más alto
de la península ibérica.
Allí dejamos nuestra bandera para recuerdo de todo aquel que lo viera en un futuro. Una vez más llevamos al El camino de Elena a lo más alto.
Iniciamos el descenso, pero este pico no es como los demás, como ya he dicho, ya que para llegar al final, hay que volver a subir el veleta, aunque no hasta la cumbre final. Para después bajar al punto de partida, donde están los coches,
pero antes paramos a comer, como siempre con fraternidad.
Jornada que nos llevará hasta las 20:30 de casi la noche ya. En este tramo de bajada y luego subida, un compañero se encontraba muy mal, que a la postre descubrimos que estaba enfermo y necesitaba antibióticos, pero en la bajada
no lo sabíamos…pero como solemos decir, todos subimos, todos bajamos y todos llegamos era nuestro lema, tocaba ayudarlo y apoyarlo para terminar la jornada.
Por fin, llegamos al final de la jornada y con premura tuvimos que irnos, ya que se hacía muy tarde y había que llegar a casa.
Una vez terminada las etapas, una mezcla de satisfacción, pena porque se acaba el reto de Andalucía y orgullo de haberlo terminado bien, además con la felicidad de saber que una vez más…
CONTIGO SOY MÁS FUERTE!!
Desde La asociación El camino de Elena dar las enormes gracias a los 20 participantes que en alguna, todas o la mayoría de las subidas han participado con nosotros con el espíritu de apoyar y dar visibilidad a esta maldita enfermedad llamada AME (Atrofia Muscular Espinal), con ustedes esta asociación es más fuerte, un abrazo a todos.
Testimonios
Empezamos a subir con aliento sobrado y bromeando, A medida que el tiempo y el camino avanzaban, dejamos de hablar para entendernos solo con miradas. Calambres, dolencias, cansancio, sed… todo nos decía que nada grande se consigue sin esfuerzo. La Montaña es un reto, al igual que la vida, y descubrimos que se puede alcanzar con voluntad y determinación, sin que nos empobrezcan los obstáculos. Y retando a nuestros propios límites, hemos entendido que no hay mayor satisfacción que la de superarse a uno mismo. Y hubiera sido imposible sin la guía de Elena: contigo somos más fuerte.»
Juan Antonio
Subir al Mulhacén y tocar el cielo, nos recuerda lo pequeños que somos y lo grandes que pueden hacernos nuestros propósitos»
álvaro
Cuando las fuerzas y el ánimo te llevan al límite, pero ves que los que te rodean lo quieren sufrir contigo hasta el final, te das cuenta que este camino ha sobrepasado todos los límites que imaginabas. #ConVosotrosSoyMásFuerte GRACIAS»
JAVIER
…cuando miras a tu alrededor en lo más alto de esa cima y ves las caras de felicidad de todos, tuve que mirar al cielo con gran emoción y dar gracias…CONTIGO SOY MÁS FUERTE…RETO8PICOS CONSEGUIDO POR UNA CURA DE LA A.M.E.»
mARCO
Un par de jornadas intensas para recordar toda la vida, final de una serie inmejorable de días de convivencia. Lo echaremos de menos»
manolo
Tristeza por ser la última subida con un grupo tan amable, integrado y consciente de la causa que nos dirige este reto. No puedo más que dar las gracias a todos los que han participado, a todos los que se han interesado, a todos los que han leído nuestras crónicas y por supuesto a todos los que han donado por una causa que merece la pena, como es la investigación por la cura del AME, GRACIAS!!
Que decir del gran Mulhacén, que nos ha puesto al limite a más de uno y que ha sido todo un logro que todos lo hallamos conseguido…Bravo por este grupo!!»
